DECÁLOGO DE DETECCIÓN
La adicción a las tecnologías hace referencia al uso inadecuado y desmedido de internet, móviles, ordenadores o videojuegos. Se da cuando una persona utiliza de forma exponencial los dispositivos tecnológicos, y va siendo progresivamente incapaz de gestionar su tiempo y modo de uso, así como crea un estado emocional desregulado en el momento en que no los puede utilizar, generando dependencia a éstos objetos. Existen distintos comportamientos que indican que tu hijo puede encontrarse en esta situación:
- Tiempo invertido en aumento
De forma progresiva ves como tu hijo aumenta considerablemente el tiempo que dedica a los aparatos electrónicos, tanto móvil como ordenador. Esto, lógicamente comporta que deje a un lado rutinas que hasta ahora tenía integradas, y disminuya el contacto familiar, eliminando las actividades que hacéis todos juntos. Prefiere quedarse en casa conectado a compartir espacios lúdicos en familia sin conexión a Internet.
- Disminución del rendimiento académico o dedicación al estudio.
Su rendimiento académico ha disminuido en comparación con la situación anterior en la que el uso era adecuado. Sus notas son más bajas y el profesorado manifiesta la necesidad de ampliación de estudio o indica que no entrega las tareas o que lo hace con retraso, no cumpliendo los objetivos establecidos.
- Reducción de las horas de sueño
Has observado una somnolencia diurna significativa, que te hace sospechar que duerme menos horas de las que serían adecuadas. Cuando vas a su habitación por la noche siempre está con el móvil encendido, y se molesta si le decimos que lo apague. Los fines de semana se queda despierto jugando hasta altas horas de la madrugada y después se levanta muy tarde.
- Pérdida del apetito
Indica a menudo que no tiene hambre para ocupar el tiempo con las tecnologías. Cuando come opta por alimentos rápidos y que implican poca elaboración. Le cuesta significativamente mantenerse al margen del móvil a la hora del almuerzo. Cuando acaba de comer o cenar, se marcha rápidamente a su habitación, renunciando a la comunicación que se establece en la sobremesa con la familia.
- Deja de lado la socialización
Prefiere quedar en casa jugado que ir a dar una vuelta con los amigos. Pone la excusa de que está jugando en red y que, por tanto, ya está socializando. A menudo dice de que todos sus amigos hacen lo mismo y que, por tanto, él no tiene un problema. Se muestra últimamente evitativo de las situaciones sociales.
- Disminución del cuidado de sí mismo
Muestra una tendencia pasiva más que activa y ha abandonado o reducido considerablemente el deporte. Le recuerdas a menudo que se duche, se cambie la ropa o que cuide de su higiene personal. Muestra poco interés por su aspecto físico.
- Cambios de humor significativos
Muestra cambios de humor significativos cuando debe parar la partida o se le indica que está pasando demasiado tiempo con el móvil. Se muestra irritable sin causa aparente y con frecuencia da contestaciones bruscas cuando se le indica el exceso de uso. Se muestra poco comunicativo. Muestra baja tolerancia a la frustración y si no está conectado durante todo un día parece tener síndrome de abstinencia.
- Evitación del control
Ante la posibilidad de supervisar el móvil o el ordenador muestra una clara resistencia y se niega a dar contraseñas. Borra información, y tiende a saltarse los horarios de uso de las tecnologías. A pesar de la prohibición de su uso en determinados momentos, no lo tiene en consideración y utiliza los dispositivos a escondidas o sin permiso.
- Dice que está menos tiempo de lo real
Argumenta reiteradamente que utiliza las tecnologías con una frecuencia significativamente menor a la utilizada en realidad. Es poco consciente del tiempo que dedica a navegar por las redes, ver vídeos y/o jugar. Normaliza el sobreuso. Se muestra muy molesto cuando se le indica que le dedica demasiado tiempo en detrimento de otras actividades más saludables.
- Se queja continuamente de la conexión a internet
Manifiesta un alto grado de malestar si la conexión a Internet es lenta o de baja calidad. Insiste mucho sobre la necesidad de mejora de la conexión y se niega a acompañarnos a lugares donde no existe, o sabe que no podrá utilizar las tecnologías. Tiene una verdadera fobia a estar sin móvil o que éste no esté operativo (cobertura, batería).
ALGUNOS CONSEJOS PARENTALES
La terapia psicológica permite superar la adicción. Paralelamente se recomiendan a nivel de sistema familiar algunos consejos claves para ayudarle a la recuperación: disminución del tiempo de uso estableciendo horarios adecuados e in, hablar abiertamente en familia de la situación, respetar las actividades diarias habituales como el estudio, comida , cena, actividades extraescolares, dedicar tiempo a las relaciones sociales en directo, realizar actividades al aire libre y pedir si es necesario, ayuda profesional.
Helena Alvarado es psicóloga sanitaria en el Instituto Balear de Pediatría